Cuando paseamos por cualquier calle de nuestro barrio rápidamente podemos observar todo tipo de flyers colocados en los limpiaparabrisas de los coches o en los buzones de las casas. Sin embargo, muchos de ellos no cumplen con su función y son desechados sin que nadie les preste atención. Por este motivo, entre otros, es importante que el diseño de nuestro flyer sea lo más atractivo posible.
Una de las razones que hacen que nuestro flyer resulte poco tentador es que para su diseño copiemos lo que otros hacen sin saber bien el resultado o los objetivos que perseguían. En consecuencia hay que tener claro que con un flyer pretendemos comunicar a los clientes -actuales o futuros- información sobre nuestro negocio, sobre nuestros servicios y sobre los productos u ofertas que ofrecemos.
De esta forma, el flayer que diseñemos para nuestra empresa debe tener una información concisa (añadir sólo la información esencial, de manera que llame la atención de la persona que lo reciba); que sea fácil de leer (utilizando unos tamaños de fuente grandes y con encabezados generosos); donde los datos de contacto sean accesibles de manera rápida e instantánea (los datos de contacto como los teléfonos, las webs o los correos electrónicos deben destacar sobre el resto de manera notable); y donde el color tenga un protagonismo especial (una paleta de tonos que variará en función de lo que queramos transmitir, y por supuesto, de los colores corporativos de nuestro negocio.
Por último, en el éxito de un flyer también influye el reparto del mismo. En muchas ocasiones se tira por la calle en lugar de depositarlo en los lugares adecuados. Por ello, en Punto y Gestión de Publicidad, además de contar con amplia experiencia de marketing directo en buzoneo, también contamos con otras técnicas como el poming, el felpuding, el pegado de cartelería o parabriseo. El mejor asesoramiento para nuestros clientes.